EL ARTE MUDÉJAR
Entre los siglos XII y XVII la Península Ibérica vio nacer, desarrollarse y brillar un arte único y característico del medioevo: el mudéjar. Estas manifestaciones artísticas, cuya esencia se encuentra principalmente en el arte islámico, fueron realizadas por los mudayyan, es decir, los musulmanes que permanecieron en el territorio conquistado por los cristianos y a los que se les permitió conservar parte de su estilo de vida. Fueron numerosos en zonas como Aragón y, a pesar de que en la mayoría ocasiones su relación con los cristianos fue conflictiva, tantos siglos de convivencia facilitaron un interesante intercambio de influencias por ambas partes. Uno de los rasgos más peculiares de este arte es el empleo de materiales pobres como el yeso, el ladrillo y la madera, que pese a su bajo coste, dio grandes resultados. Sobre ellos se plasmaron formas geométricas, ajedrezadas, espinas de pez y diversos elementos que conforman un horror vacui embellecido por el uso de la cerámica, azulejo...