TEMA 13: IMPERIO DE LOS AUSTRIAS: ESPAÑA BAJO CARLOS I. POLÍTICA INTERIOR Y CONFLICTOS EUROPEOS

Tras la muerte de los Reyes Católicos, sus posesiones pasaron a su nieto Carlos, nacido en Gante (Bélgica) en 1500. Comienza en España la dinastía de la casa de Austria (Habsburgo) que reinó hasta 1700. Carlos I era hijo de Felipe el Hermoso y Juana de Castilla, nieto de los Reyes Católicos y del emperador Maximiliano de Austria y de María de Borgoña. La muerte de su padre y la invalidez de su madre para gobernar aglutinará en su persona un número de reinos que no conoció precedente en la historia europea.

Entre los conflictos internos que tuvo que enfrentarse Carlos I destacan los levantamientos de las Comunidades y las Germanías. En Castilla se inicia en 1520 la revuelta de las Comunidades (se levantan Toledo, Ávila, Segovia). Los comuneros reivindicaban más atención a los asuntos del reino, que no abandonase Castilla, que las Cortes tuvieran más atribuciones, que no sacase más dinero de para financiar su elección como emperador y que los cargos políticos y religiosos no se concediesen a extranjeros. La revuelta fue encabezada por las clases medias, destacando las figuras Padilla, Bravo y Maldonado. El movimiento se convirtió en una revuelta anti señorial que supuso que las clases altas apoyasen al rey. Fueron derrotados en la batalla de Villalar en 1521.  En Valencia y Mallorca estallan casi al mismo tiempo las revueltas de las Germanías, un conflicto social dirigido por los gremios y campesinos contra los señores feudales. El ejército acabó con la rebelión.

Finalmente, uno de los asuntos más graves fue la Reforma de Lutero que rompió la unidad eclesiástica. Martín Lutero, su principal líder, expandió el protestantismo por Alemania y los Países Bajos. Los príncipes alemanes formaron una alianza, la Liga de Esmalcalda (1531) que fue derrotada por Carlos V en la batalla de Mühlberg (1547). A pesar de la victoria, Carlos I no pudo frenar el protestantismo y tuvo que firmar la Paz de Augsburgo (1555) que concedió la libertad religiosa a los príncipes.