IL RISORGIMENTO: UNA NUEVA NACIÓN, ITALIA
Así pues, la Península italiana tras el Congreso de Viena de 1815 quedó dividida en ocho países: el reino del Piamonte-Cerdeña, el reino de Lombardía-Véneto, los ducados de Parma, Lucca, Módena y Toscana, los Estados Pontificios y el Reino de las Dos Sicilias. A mediados del siglo XIX, la burguesía italiana con aspiraciones nacionalistas e influenciadas por la corriente romántica comenzaron a actuar para aplicar la formación del nuevo Estado, existían sociedades como los carbonari que fomentaban la idea del Risorgimento o figuras como Mazzini.
Las oleadas revolucionarias de 1848 en Europa acrecentaron aún más los aires nacionalistas en la región italiana, como la Joven Italia, que defendía la creación de una república democrática. Pero la posición que acabó triunfando fue la monarquía liberal y parlamentaria defendida por Camilo Cavour, el cual a su vez apoyó activamente la candidatura de Víctor Manuel II de Saboya como nuevo rey de Italia, por lo cual el Reino del Piamonte lideraría el proceso unificador con Víctor Manuel II como nuevo monarca y Cavour como primer ministro. Las posteriores agitaciones nacionalistas en Parma, Módena o Toscana concluyeron con su incorporación al Piamonte, los estallidos a su vez de sublevaciones campesinas en Sicilia serán aprovechadas por un personaje clave, Giuseppe Garibaldi, quien desde Génova dirigió la famosa
Expedición de los Mil Camisas Rojas, de esta manera el Reino de las Dos Sicilias se incorporaba al Piamonte. La anexión del Véneto se produjo en 1866 como resultado de la guerra entre Prusia y Austria y, por último, Roma en 1870 como consecuencia de la guerra franco-prusiana y de un plebiscito los Estados Pontificios se integraban en Italia y la ciudad eterna pasaba a ser nueva capital del Estado, sin embargo, el papa Pío IX no reconoció esta anexión, y se inició un conflicto con el Vaticano que no se resolvió hasta los Acuerdos de Letrán de 1929.
Comentarios
Publicar un comentario