FRED HAMPTON Y LOS PANTERAS NEGRAS

A pesar del fin del sometimiento, la población afroamericana de Estados Unidos seguía sufriendo una brutal discriminación. En la década de los sesenta, esta minoría había protagonizado el movimiento por los derechos civiles. Liderados por Martin Luther King, partidario de la resistencia pacífica, lograron importantes conquistas en cuestión de derechos.

Sin embargo, figuras como Malcom X insistieron en que la desigualdad tenía raíces económicas y políticas más profundas que no podían ser resueltas simplemente a través de concesiones legales. El Partido de los Panteras Negras se fundó en este contexto en 1966. Conscientes de la necesidad de adoptar una postura más revolucionaria y combativa, organizaron patrullas armadas para contrarrestar la violencia policial.  Además de este tipo de acciones, los panteras negras se involucraban activamente en sus comunidades, creando servicios de comedores sociales, financiando asistencia sanitaria y otros tipos de trabajos sociales.

Ideológicamente, bebían del marxismo y del anticolonialismo. Eran conscientes de que el racismo es intrínseco al sistema capitalista y por eso abogaban por ser la vanguardia proletaria de la lucha de clases.

Uno de los más célebres miembros de los Panteras Negras fue Fred Hampton. Líder de la sección de Chicago, creó la coalición arcoíris, una alianza entre blancos pobres, latinos y afroamericanos. También llamó a las bandas de Chicago a detener sus luchas internas y colaborar en servicios sociales. Destaca su insistencia en la inclusión de las luchas feministas y por los derechos homosexuales, dentro de la agenda del partido.

El potencial revolucionario de Hampton le llevó a ser calificado por el FBI como una amenaza nacional. En 1969, en coordinación con la policía de Chicago, se llevó a cabo una acción de contrainteligencia en la que Fred fue asesinado.