EL DESASTRE DEL 98 LA GUERRA ENTRE EE.UU. Y ESPAÑA




La crisis colonial no era algo nuevo para España. Cuba comenzó una primera guerra de independencia la noche del 9 al 10 de octubre de 1868. Esta fue encabezada por Carlos Manuel de Céspedes y recriminaba la falta de libertades, de autonomía económica y política y la precariedad en la que vivía la mayoría del pueblo cubano. La guerra se zanjó a comienzos de 1878 con la firma de la Paz de Zanjón, que servía para dotar de amnistía política y autonomía a Cuba.

Cuba, además de exportar café y tabaco, era la principal exportadora de caña de azúcar. No obstante, España monopolizaba su actividad económica en su beneficio, ya que no cumplió lo prometido en el tratado. Esto provocó que José Martí, líder del partido revolucionario cubano, encabezase una sublevación en 1895. Para el pueblo cubano, alcanzar la independencia económica solamente era posible mediante la independencia política. Las bajas en el ejército español fueron numerosas, debido a las enfermedades tropicales y la estrategia de guerrillas que se llevó a cabo. Los intentos de pacificación fueron tardíos puesto que, al principio, se mandó al general Martinez Campos para conseguir una paz negociada. Debido al fracaso, el general Weyler optó por una política represiva, lo cual solo consiguió que el ambiente se caldeara aún más.

Al mismo tiempo, en Filipinas, José Rizal lideró una nueva sublevación, muriendo en el intento. Cuándo parecía que España podía llegar a un acuerdo, EEUU decide intervenir con el apoyo de rebeldes. Tras un intento fallido de compra, EEUU declara la guerra a España en 1898 por el hundimiento del Acorazado Maine en el puerto de la Habana. La superioridad yankee se vio reflejada en dos victorias decisivas: la batalla de Cavite, el 1 de mayo y la batalla de Santiago de Cuba, el 3 de julio, donde toda la flota española, al mando del almirante Cervera, fue derrotada.


Tras estas derrotas, en diciembre de ese mismo año se firmó el Tratado de París. España quedó relegada a ser un país sin relevancia internacional, poseyendo únicamente Guinea Ecuatorial, Melilla, Ceuta y el Sáhara Español. La guerra supuso grandes pérdidas humanas y el comienzo de una crisis económica que afectó sobretodo a las clases sociales más humildes, puesto que no podían pagar la exención del servicio militar. Además, este suceso sacudió culturalmente a España, haciendo que surgiera la Generación del `98 y una conciencia crítica en la población que exigía una regeneración política, económica e ideológica.

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