EL IMPERIO ANGEVINO

Imperio Angevino es el nombre con que se conoce una vasta extensión territorial gobernada por la familia Plantagenet entre los siglos XII y XIII en los reinos de Francia e Inglaterra. Este “imperio” nacería de manos del monarca inglés Enrique II, quien fue hecho rey a la muerte del anterior rey, Esteban, en el 1154 siguiendo las directrices del tratado de Wallingford que ponía fin a la Anarquía Inglesa y la guerra civil entre el anterior rey y la madre de Enrique, Matilde. Esta, para fortalecer su posición había casado con el poderoso duque de Anjou, Godofredo, motivo por el que, a la muerte de ambos, Enrique hereda tanto Inglaterra como los feudos de la fa
milia Anjou en Francia, creándose así un poderoso territorio en si bien en la teoría debía vasallaje a Francia, en la práctica nunca se produjo.

Enrique II casaría, tras su divorcio con el rey francés, con Leonor de Aquitania, por lo que a las ya de por si enormes posesiones de los Plantagenet en Francia se le sumó el inmenso ducado de Aquitania del que su primer gobernante sería el hijo de ambos monarcas, Ricardo I Corazón de León. Bajo este monarca, el imperio alcanzaría su máxima extensión y sería dueño de la mayor parte del reino de Francia, así como de Inglaterra y parte de Irlanda, poniendo en jaque permanente a un desunido y debilitado reino de Francia. El imperio, no obstante, jamás gozó de unidad y cada territorio mantuvo instituciones, leyes y tradiciones propias, no existiendo ningún tipo de estado unificado ni de proyecto conjunto de gobierno más allá de su gobernante, siendo este el único elemento común a todos los territorios.

La ausencia de Ricardo debido a su participación en la Tercer Cruzada llevó al constante desmembramiento de los dominios angevinos, los cuales fueron poco a poco absorbidos por la corona francesa en manos de Felipe II Augusto. A esto se le ha de sumar la prematura muerte de Corazón de León y la mala gestión de su sucesor y hermano Juan Sin Tierra, a cuya muerte el imperio se había deshecho por completo y la dinastía Plantagenet pasó a controlar únicamente las regiones de Aquitania e Inglaterra, perdiendo incluso la histórica región de Normandía, en manos inglesas desde el 1066.