ÁFRICA EN EL SIGLO XX: INDEPENDENCIAS Y NUEVOS PAÍSES

El continente africano, codiciado por las grandes potencias occidentales desde los siglos XVIII y XIX, cambió de rumbo ya bien entrado el siglo XX. Lo que denominamos como África negra ha sido una de las últimas zonas del mundo en alcanzar la independencia política, un proceso que se iniciaba en la década de los años 50 y que finaliza ya en los años 90. Sin embargo, hay varios factores que explican los índices de pobreza presentes en los nuevos Estados, como, por ejemplo, la dependencia económica o el denominado neocolonialismo de las antiguas metrópolis o potencias actuales, que impiden entre otras cosas una falta de desarrollo económico y la
consecuente pobreza en estas sociedades, a excepción de Sudáfrica. Desde el período de entreguerras surgió el movimiento panafricanista que reivindicaba la no explotación colonial, además de los valores africanos y la consecución de la independencia.

Hay que tener en cuenta varias zonas de independencia, en este caso, el predominio en África, si recordamos la Conferencia de Berlín y el reparto del África en 1885, era británico y francés en su mayoría. Las colonias británicas que alcanzaron la independencia de manera inicial fueron, la Costa del Oro, que cambió su nombre por Ghana, en los años 50, ya en la década de los setenta, se creaban nuevos Estados como Sierra Leona, Zambia, Uganda o Tanzania, aunque no todos los procesos fueron pacíficos, existen excepciones como Kenia o Nigeria donde se acentuaba el terrorismo o la guerra civil. Sudáfrica obtuvo su independencia en 1961. Francia contempló un escenario similar al británico, en este caso la excepcionalidad se presentó en Argelia, en uno de los episodios que más impactaron a la sociedad francesa.

Otras zonas de independencia se vivieron en este caso en el famoso Congo belga, donde existieron revueltas desde 1958 y en 1960 estallaba una guerra civil en el territorio congolés donde intervinieron las potencias extranjeras, sobre todo en la región de Katanga, para 1965 y principios de los setenta la guerra civil concluía y nacía así el Estado de Zaire. Las colonias portuguesas tardaron más en independizarse por la dictadura salazarista imperante en Portugal, la cual envió a grandes contingentes del Ejército a sofocar las guerrillas imperantes en las colonias, sin embargo, era el principio del fin para la dictadura portuguesa, que observaba como Mozambique, Angola o Santo Tomé se independizaban. España también observó en primera persona los acontecimientos de independencia como el caso de Guinea Ecuatorial en 1968 o el famoso acontecimiento del Sáhara en 1975, que coincidía con el fin de la dictadura franquista.