LA COLONIZACIÓN EN LA ANTIGUA GRECIA CAP.02

Para explicar la relación entre el surgimiento de las colonias y las polis griegas, es obligatorio explicar las luchas internas de la aristocracia por el poder, la llamada stasis. Así pues, durante la Edad Oscura, que comprende desde la Guerra de Troya en el 1200 hasta el 776 aC con los primeros Juegos Olímpicos de la Antigüedad, en Atenas la aristocracia sólo estaba subordinada al rey. Las polis, unidad política básica del mundo griego aparecida en el siglo VIII aC junto con las colonias, era un acopio urbano en constante crecimiento en un territorio que formaba las posteriores ciudades. Aquí es donde los aristócratas defendieron sus leyes, reunidos según ideas políticas en la figura de un líder educado en retórica y oratoria, excluyendo de esta participación al demos; el pueblo. Por lo tanto, ya que la herencia sanguínea de los aristoi no permitía convertir al pueblo en aristócrata, buscaron y encontrar un mecanismo para hacerlos sentirse: las asambleas del pueblo, para luchar ideológicamente contra los aristoi.

Muchas veces los disturbios de la stasis forzaban a marchar parte del pueblo y aristócratas de los oikos, que eran los caseríos agrícolas y autónomos gestionados por una gran familia de aristoi, formando así las primeras colonias como Corinto y Megara, que se convertirían en grandes potencias comerciales. Sin embargo, nunca actuaron aisladas de la metrópoli, ya que siempre mantenían la relación comercial. La otra solución a la stasis era la tiranía, que era un gobierno temporal ilegítimo en la figura de un aristócrata apoyado por la mayoría del pueblo. Así empezaron a surgir los primeros movimientos anti-aristócratas, el llamado pisistrat.

El comercio marítimo era el más importante en la Grecia del siglo VIII y VII a.C., ya que dominaban el Mar Egeo y el Mediterráneo con una amplia y compleja red de relaciones entre las polis o ciudad-estado y las colonias. Los marineros griegos podían cubrir grandes distancias con las triecónteras o pentecónteras para llevar una mercancía de su punto de partida al de destino. La formación de nuevas colonias a imagen de las polis griegas no hizo sino aumentar aún más esta red de comercio por vía marítima, estableciendo así también puntos intermedios entre el de origen y el de destino, ya fuera para reponer, comprar o vender mercancías. Fue entonces cuando los griegos fundaron en el sur de Italia y Sicilia la Magna Grecia, que siglos después sería invadida por los romanos.