ADIÓS A LA GUERRA EN EUROPA: 7 DE MAYO DE 1945

El fin de la Segunda Guerra Mundial en Europa tuvo lugar entre abril y mayo de 1945, es aquí donde se ponía fin a una contienda que arrancaba con las agresiones de  Alemania  a sus territorios vecinos en 1938-1939. La “guerra relámpago” (Blitzkrieg) se comenzó a diluir con la apertura del frente oriental, la Unión Soviética despertó bélicamente hacia 1942 y ponía inicio en Stalingrado a su larga marcha hacia Berlín, una guerra encarnizada donde un “todo o nada” era lo únicamente válido. Por otra parte, ese año 1942 significaba también el desembarco aliado en el norte de África, y para julio de 1943, las potencias aliadas entraban en Sicilia, era el principio del fin para el Eje con el desmoronamiento del gobierno de Mussolini, el cual veía en Saló un salvavidas al que acogerse.

Ante todo, el 6 de junio de 1944 tuvo lugar la Operación Overlord que reflejaba en las playas de Normandía un lugar donde morir significaba avanzar para poner fin a la guerra, ya en agosto, París era liberado, un grito tanto de los propios aliados como de la resistencia francesa. Todo indicaba que en Europa se jugaba mucho más que una victoria, era el destino de millones de personas que anhelaban el fin de las calamidades, del exterminio, de la traición. Con ello, 1944, vislumbraba el desgaste de Alemania, en julio varios comandantes liderados por Claus von Stauffenberg atentaba contra el Führer en la propia Guarida del Lobo, los propios generales dudaban, Alemania deseaba acabar con la tiranía desde dentro.

Para enero de 1945, la opinión pública comenzaba a vislumbrar el final y los aliados comenzaron a negociar en Yalta, pero ese mes significó el comienzo del fin de la industria del exterminio nazi, pues las tropas soviéticas liberaban el campo de Auschwitz-Birkenau y se comenzaba a exponer al mundo el horror de los campos y la deportación. Febrero y marzo significaron para Alemania continuos asedios con artillería y bombas. Finalmente, en abril y mayo llegaría el final, los bombardeos a la capital berlinesa fueron el regalo del último cumpleaños del Führer. En Italia, los aliados arrollaron el frente con la ayuda partisana, el 28 de abril, Mussolini fue apresado y fusilado. El 30 de abril de 1945, el Führer se suicidaba en su búnker junto a Eva Braun, cuando los soviéticos se encontraban a tan solo 500 metros. Su muerte precipitó la rendición, donde Keitel, Jodl, y Dönitz se rendían ante Eisenhower y Zhukov los días 7-8 de mayo de 1945.