LA ESCALERA DE ALEJANDRO MAGNO
En el otoño del 336 a. C. era
asesinado el Rey de Macedonia, Filipo II por un miembro de su guardia personal:
Pausanias. Este asesinato tuvo lugar en la boda de su hija Cleopatra con el
hermano de Olimpia, Alejandro I de Epiro. Tras el asesinato, reinó la
confusión. Pero rápidamente, los amigos de Alejandro Magno (hijo de Filipo II
con Olimpia) se agruparon a su alrededor y ocuparon posiciones estratégicas en
el palacio. Alejandro contaba con la oposición del noble Átalo (su sobrina
Cleopatra se había casado anteriormente con Filipo II), además de otros
personajes que podrían estar en desacuerdo, como por ejemplo Amintas (quien
sucedió efímeramente a su padre Pérdicas en el 359).
Sin embargo, Alejandro III subió al
trono y sus rivales fueron ajusticiados. Amintas fue acusado de conspirar
contra Alejandro y condenado a muerte. Átalo, quien se encontraba en Asia
Menor, también fue asesinado, al ordenar Alejandro Magno a su amigo Hecateo que
le asesinara. Así, Alejandro necesitaba imponer su autoridad tanto en Macedonia
como en los territorios colindantes. La muerte de Filipo II provocó un estado
de agitación general en el sur de Grecia. Alejandro eliminó el peligro en el
invierno posterior a su subida al trono.
La única acción militar tuvo lugar al
principio de la campaña, cuando los tesalios bloquearon la vía principal que
cruzaba el valle de Tempe. El nuevo rey macedonio los rodeó, recorrió la costa
en dirección al sur, y, para sorprender a los tesalios, mandó esculpir a sus
zapadores escalones en el Monte Osa. Así, llevó su ejército a Tesalia para
atacar por la retaguardia de su enemigo. Con ello puso fin a la resistencia
armada y fue reconocido en Tesalia, Corinto, regresando a su reino como Hegemón
de la Liga de Corinto. Además, la caballería tesalia fue añadida a la de
Alejandro Magno.
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