LA COCA-COLA DE LOS ALEMANES
Todo el mundo ha probado el
refresco de Coca-Cola y su “competencia” Fanta. Pero ¿sabéis de donde proviene
el origen de la Fanta y quién lleva hoy esta bebida?
Todo comenzó en el periodo de
entreguerras alemán (1933-1939) que entre las varias compañías norteamericanas
que jugaron a dos bandas durante la Segunda Guerra Mundial destaca Coca-Cola,
que aun siendo la bebida estadounidense por antonomasia no renunció a su
privilegiada posición en Alemania cuando se desataron las hostilidades entre
los dos países. Ya que al no poder producir Coca-Cola por el bloqueo aliado al
Fürher (las fábricas alemanas de Coca-Cola no podían recibir el concentrado de
extractos que se utiliza para crear este refresco), a uno de los directivos se
le ocurrió una nueva bebida que pudiera competir contra los estadounidenses.
Ante esa tesitura, fue Max Keith,
jefe de Coca-Cola Deutschland durante el régimen alemán, quien tuvo la idea de
crear la Fanta, un producto muy barato que se fabricaría el brebaje con fruta,
pulpa de manzana empleada en la fabricación de sidra, subproductos de la
industria del queso, y endulzado todo ello con sacarina y un pequeño porcentaje
de azúcar. Y eligió la naranja para darle sabor. El resultado fue muy exitoso
ya que solo en 1943, se despacharon en Alemania tres millones de botellas de
Fanta. El nombre de Fanta proviene de la palabra “Fantasie” (Fantasía en
alemán) y la idea cautivó a los directivos.
Cuando se acabó la guerra
Coca-Cola recuperó el control de la planta alemana y de sus productos, incluida
la Fanta, pero se descartó su fabricación por estar asociada al régimen alemán.
En 1955 Coca-Cola resucitó la Fanta y la relanzó al mercado para competir con
la nueva línea de bebidas de Pepsi.
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