HILDEGARDA VON BINGEN: RELIGIÓN, CIENCIA Y PODER

Esta mujer alemana del S.XII destacó por ser una visionaria en su tiempo, su papel como abadesa y escritora, científica, filosofa, mística. Es considera como una de las personas más destacadas y polifacéticas de toda la baja edad media en el occidente europeo

Nació en el valle del Rin, en el seno de una familia noble acomodada, fue la menor de diez hermanos. A una temprana edad entró como novicia en un monasterio de Disibodenberg, monasterio masculino con una pequeña comunidad femenina, la abadesa del convento femenino sometía a las monjas y novicias a una férreas normas y preceptos, pese al carácter de la institución en la que residía la joven Hildegarda desarrollo una personalidad curiosa y ambiciosa.

Toda su vida estuvo marcada por unas visiones que conforme iba pasando el tiempo se volvían más intensas. A la muerte de la anterior abadesa asumió su cargo, este nuevo puesto de poder sumado a su inteligencia y astucia la permitió maniobrar para poder predicar sus visiones, hasta la fecha las mujeres tenían prohibida la predicación. Sus visiones fueron recopiladas, sumando un total de 11 escritos. Su nueva faceta mística permitió a su monasterio de Disibodenberg ingresar grandes sumas de dinero, poco a poco comenzó a ganar poder e influencia, este creciente poder la permitió cumplir su deseo de fundar su propio monasterio en Bigen, siguiendo sus propias normas y separada de la autoridad de cualquier varón. Para ello escribió a hombres influyentes del mundo religioso.

Pero si algo debemos destacar de esta mujer son sus escritos, no solo las visiones, también desarrollos escritos acerca de música, medicina y sexo, un tema tabú en la época y que chocaba con su cargo religioso. Hildegarda tuvo una larga vida, viviendo hasta los 80 años, sus escritos son de gran importancia en la actualidad